¿Qué pasa con Marcos Aguirre?, ¿por qué sigue en Argentina arreglando asuntos pendientes?, ¿aportará algo si ni siquiera entrena con normalidad? ¿está siendo Valdimir Manchev un fichaje rentable?, ¿seguirán ambos en el equipo la próxima temporada? Después del refuerzo acertado del búlgaro el año pasado, en el que rentabilizó su fichaje por un equipo casi ascendido, vuelven los interrogantes. Como vuelven los fantasmas, los casos de Pablo Amo, Pablo Casar y Correa o anteriormente Ángel Martínez, Diego Mateo y Jairo Castillo. Un mercado difícil el de invierno; es limitado, encarece los fichajes y los representantes agarran la sartén por el mango más que nunca. Extraño caso el de Aguirre: un jugador en lamentable forma física, con más de 200.000 euros de ficha y una opción de compra de 2 millones de euros para llevar casi dos semanas en su país de trámites burocráticos. El Real Valladolid debe dinero por todas partes, los acreedores se desesperan, hay dificultades para pagar los sueldos, pero fichamos jugadores en condiciones dudosas y sin rodar físicamente, al tiempo que cedemos canteranos al más puro estilo de los grandes. Seremos pobres, pero chulos, un rato.
22 mar 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario