7 PUNTOS EN LA SEGUNDA VUELTA

O, lo que es lo mismo, 7 puntos de 24 posibles. Ese es el paupérrimo bagaje del Real Valladolid durante la segunda y definitiva ronda de la Liga en primera división, que le colocaría en plaza de descenso (18º) en una hipotética clasificación parcial empatado con un no menos penoso Atlético de Madrid, que ocuparía el puesto 17º por mor de la diferencia de goles (+13 para los colchoneros, -13 para el Valladolid).

Un rápido vistazo a la clasificación ficticia de esta segunda vuelta nos deja datos curiosos, como el liderazgo del Sevilla (16 puntos), la segunda plaza compartida por Madrid, Villarreal y ¡Getafe! (15) o los 14 puntos -el doble que el Valladolid- conseguidos por equipos como el Dépor, Almería o F.C. Barcelona. El Osasuna, próximo rival en Zorrilla, suma ya 13 puntos desde que el calendario atravesó el ecuador, por los 12 del Mallorca y Racing de Santander. 11 puntos suman los conjuntos del Betis, Athetic Club y, ¡ojo!, Levante, bastante mejor que los Blanquivioletas en lo que va de segunda mitad de temporada. Con 10 ocuparía la 14ª plaza el Real Zaragoza, seguido del Valencia (9), Recreativo (8, también un punto más que los de Mendilibar a pesar de su caída en picado), los citados Atlético de Madrid y Valladolid (7), tras los que cerrarían la tabla un desconocido Español, con 6 puntos, y el archicolista -sólo en esta hipotética clasificación- Real Murcia con tan sólo 1 punto,el que logró en la jornada 22 al empatar a un gol en el Vicente Calderón.

Es cierto, no obstante, que durante las mismas jornadas de la primera vuelta el Pucela sólo logró 5 puntos; pero no lo es menos que por aquel entonces las sensaciones transmitidas por los pupilos de Mendilibar eran bien diferentes, pues se jugaba bien al fútbol y sólo el agudo problema de la portería parecía frenar la escalada en la tabla de los de Zorrilla. Hoy por hoy el equipo ofrece serias dudas en su juego, es incapaz de aplicar la presión que le llevó a sorprender durante buena parte de la temporada y se encuentra huérfano de gol, figura que, desde hace muchas jornadas, sólo tiene un nombre entre los blanquivioletas: el de Joseba Llorente. Hombres clave durante el principio del campeonato, como Vivar Dorado, Víctor o Álvaro Rubio han sufrido un bajón alarmante en su juego, provocado quizás por un considerable desgaste físico; mientras que fichajes llamados a darles el relevo, como Camacho o Kome apenas cuentan para el entrenador.

¿Se está pasando por un simple, aunque preocupante, bache del que el equipo se recuperará, o por el contrario se está pagando ahora la política de fichajes de coste cero llevada a cabo durante la pretemporada? El tiempo dirá. Lo que ya parece claro es que nadie da duros a cuatro pesetas y, por lo general, jugadores sin equipo en junio suelen estar en esa situación por algo. Ogbeche, Camacho, Alexis, e incluso Cifuentes son hombres que han aportado poco o nada al equipo formado durante la campaña anterior. Tan sólo el ya citado Vivar Dorado fue capaz de ganarse el puesto de forma prolongada, lo que pone en tela de juicio la labor de la secretaría técnica de la entidad e incluso más aún, la propia política económica del club, quizá demasiado austera cuando lo que se pretende es mantener la categoría en una liga tan dífícil como la Primera División española. ¿Los accionistas? Bien, gracias.

Quedan 11 jornadas, 33 puntos de los que a priori "tan sólo" se necesitan 12. Cuatro victorias no parecen un objetivo inalcanzable, aunque se convierte en dudoso si pensamos que, de los últimos siete partidos, sólo hemos ganado dos. Siguiente parada el domingo en Osasuna. Qué mejor oportunidad para volver a sumar y que el equipo se saque todos los fantasmas de la cabeza.