15 may 2009

Trayectoria del antíguo delantero del PSG

Bartolomew Ogbeche, la estrella fugaz se resiste

Trayectoria del Globe-Trotter Bartholomew Ogbeche, del PSG al Real Valladolid

Traducido del francés del artículo publicado el domingo 10 de mayo, por Mathieu Genet


El goleador más jóven de la historia del Paris Saint Germain con sólo 17 años, convocado para el mundial ese mismo año, Bartholomew Ogbeche generó grandes esperanzas desde que Luis Fernandez le hizo debutar en la Ligue 1 a principios de siglo. Desde entonces, sus logros no han estado a la altura de las esperanzas generadas. Repaso sobre la "movida" trayectoria del antiguo delantero nigeriano, desde sus inicios en el PSG en 2001 hasta su situación actual en el Real Valladolid, pasando por sus breves estancias en Bastia, Metz, los Emiratos Árabes Unidos y después el Deportivo Alavés.


Un debut muy precoz, sin confirmación

En otoño de 2001, ante las dificultades que demostraba el ataque parisino, Luis Fernandez pensó en Bartholomew Ogbeche, un joven nigeriano del equipo B. La apuesta lanzada a « Batho » por el entrenador parisino fue la siguiente: si das en el larguero desde el centro del campo, te integro en la plantilla. ¡Reto conseguido! El joven delanero destacó enseguida puesto que el 25 de noviembre de 2001 se convirtió en el goleador más joven de la historia del PSG, con 17 años y un mes. La llegada al profesionalismo de Ogbeche fue fulgurante y llamó la atención de numerosos ojeadores. De hecho, encadenó tres espléndidos goles desde el exterior en los meses sucesivos lo que le llevó a firmar su primer contrato profesional con el PSG. La segunda mitad de la temporada 2001/2002 le fue algo menos favorable pero se convirtió en un jugador importante de la plantilla parisina — marcando cuatro goles en 21 partidos de Ligue 1, 11 de ellos como titular. Esta trayectoria fulgurante tuvo un eco inmediato en la escena internacional, ya que disputó dos partidos en el mundial de 2002 — compartiendo delantera junto a Jay-Jay Okocha — sin tener siquiera 18 años.

La continuación de su carrera parisina no respondió a las expectativas que creó su precoz talento: tras una temporada 2002/2003 más complicada — un gol en 18 partidos de L1, 8 de ellos como titular —, la llegada de Vahid Halilhodzic obligó a Ogbeche a salir del PSG: de ser titular en agosto de 2003, el nigeriano volvió rápidamente al banquillo para sólo jugar los minutos finales de los partidos. El entrenador bosnio decidió cederle para darle minutos, pero sus cesiones fueron igual de decepcionantes: en el Bastia de enero a junio de 2004, Batho logró dos goles en 15 partidos de L1, 14 de ellos como titular. Más tarde, y tras una nueva media temporada parisina casi en blanco — 176 minutos de juego —, Ogbeche es cedido de nuevo en enero, esta vez al Metz. Marcó un gol en 11 partidos como titular en el campeonato. En julio de 2005, Laurent Fournier le anunció que debía buscarse otro equipo y el PSG le rescinde su contrato.


De los Emiratos Árabes Unidos a España

Ogbeche mantuvo contactos con el Vitoria de Guimaraes, el Le Mans y después estuvo a prueba sin éxito con el Celta de Vigo, pero finalmente se marchó a los E.A.U. con un contrato de 10 meses al Al Jazira Abu Dhabi, donde jugaron George Weah, James Debbah y posteriormente Bonaventure Kalou. Mientras duró su exilio en el Golfo Pérsico, hizo una nueva prueba con el Lorient, equipo de Christian Gourcuff que fue un nuevo fracaso. Finalmente, firmó en septiembre de 2006 por el Deportivo Alavés, equipo de la segunda división española. Es recibido por Dimitri Piterman, el megalómano presidente que condujo al club al borde de la bancarrota. Lleno de deudas, el club tuvo que rebajar sus ambiciones: el objetivo inicial del ascenso se cambió rápidamente por el de la salvación. Al borde del descenso, con una excelente plantilla, el Alavés tuvo una temporada que parecía un calvario. Ogbeche tuvo dificultades para destacar, a pesar de su estatus de jugador importante — marcó 7 goles en todas las competiciones. « Hemos vivido una temporada increíble, dijo. Teníamos una muy buena plantilla pero el presidente lo ha echado todo a perder. Ha echado a cinco entrenadores. Es él quien decidía el equipo, quien daba las instrucciones antes de los partidos. Se cree que es un gran entrenador. Al final casi bajamos. No había visto nunca nada parecido. Además, no nos pagaron durante cuatro meses. Algunos jugadores han tenido que ir a los tribunales para reclamar sus salarios. »

En agosto de 2007, Piterman dejó el club que estaba siendo intervenido judicialmente. El protocolo de salvación condujo a los nuevos dirigentes a imponer recortes salariales de entre un 40 % y un 50 % a 11 jugadores de la plantilla, entre los que estba Ogbeche. Estos tuvieron la opción de aceptar la rebaja o dejar el club cobrando una indemnización. El nigeriano elegió la rescisión de su contrato. Se fue entonces algo más al este, a Castilla y León para fichar por un equipo de la Primera División, el Real Valladolid. El director deportivo, Jose Luis Perez Caminero, justificó su contratación por la intención de fichar « un delantero rápido, potente, que puediera desequilibrar una defensa ... Creo que sus cualidades se adaptan más a la primera división que a la segunda », aseguró a los más escépticos. Por su parte, Ogbeche sabía que firmaba por un club cuyo objetivo era la permanencia y vio su oportunidad de reivindicarse al más alto nivel. Sin embargo, su primera temporada no cumplió con sus expectativas. El equipo mantuvo la categoría pero el entrenador José Luis Mendilibar sólo contó con él como titular en los partidos de copa. El resto del tiempo, tuvo un rol de reserva o peor aún, de no convocado. « Es la primera vez en mi vida que me enfrento a una situación como esta, afirmó en marzo de 2008, después de quedarse fuera de una convocatoria por enésima vez. Tengo que seguir trabajando, no sirve de nada quejarse. »





En efecto, la temporada 2007/2008 se resume en dos goles en tan sólo 500 minutos jugados. Sin embargo, no dejó de alabar la calidad de sus compañeros y afirmar que nunca se resignaría a su situación de suplente. En el mercado de verano, las salidas de Vladimir Manchev (Sofia) y Joseba Llorente (Villareal) habrían podido abrirle las puertas de la delantera. En lugar de eso, la competencia de Víctor o Goitom le confinaron de nuevo a su rol de reserva. El pasado enero, Ogbeche rechazó un traspaso al Murcia — Segunda División — y, a pesar del fichaje de un nuevo delantero (Oldoni), siguió afirmando que sus esfuerzos en el entrenamiento no serían en vano. « Los aficionados saben que si juego 1, 10 o 90 minutos, yo hago todos los esfuerzos para que no se me pueda reprochar nada. Siempre he respetado las decisiones del entrenador y la calidad de mis compañeros », recordaba. Ese espíritu competivo le ha hecgi un jugador muy apreciado por los aficionados quienes, en su mayoría, no dejan de aclamarle cada vez que entra en el campo. Su gentileza, su lucha y su profesionalismo hacen que numerosos fans del Real Valladolid pidan que tenga más oportunidades. Con tres goles en todas las competiciones, y pocos minutos, Ogbeche afronta una segunda temporada delicada en Castilla y León. Sin embargo, tened por seguro que nunca bajará los brazos.